El lunes a las 9 horas, en su primera actividad tras retornar de vacaciones, el Presidente Piñera encabezó una reunión en La Moneda, dedicada exclusivamente a abordar las protestas sociales en Aysén que ya se arrastraban por 10 días, con bloqueos de carreteras, desabastecimiento de combustible y marchas.
En la cita, en que estuvieron presentes los ministros Rodrigo Hinzpeter (Interior), Andrés Chadwick (Segegob), Cristián Larroulet (Segpres), Rodrigo Alvarez (Energía), Jaime Mañalich (Salud) y Pedro Pablo Errázuriz (Transportes), el Mandatario les pidió a los secretarios de Estado trabajar en propuestas para mejorar el Plan Aysén anunciado en abril de 2011 y que contempla una inversión público y privada de US$ 3 mil millones en cuatro años. Pero el Presidente, sobre todo, se ocupó de entregar una directriz estratégica: los conflictos en la Patagonia son una prueba de fuego para el gobierno y La Moneda debe demostrar qué lecciones aprendió de las protestas estudiantiles para manejar las manifestaciones sociales en 2012.
Según relatan algunos de los ministros presentes, Piñera propuso un modelo para enfrentar esta crisis, que se deberá aplicar ante las protestas ciudadanas que el gobierno pronostica para los próximos meses. Fundamentalmente, según detalla un miembro del comité político, las instrucciones del Presidente consisten en cuatro pasos: 1) Abrir el diálogo. 2) No aceptar que los manifestantes impongan las condiciones de la negociación. 3) No entregar soluciones apresuradas. 4) Resguardar el orden público, aunque en el corto plazo sea impopular.
El guión de Piñera debutó a comienzos de semana, con una serie de imperfecciones que fueron analizadas en La Moneda, como la falta de coordinación en las vocerías. "Al margen de los errores del debut, en el gobierno pretendemos notificar que este año, a diferencia del anterior, las reglas para solucionar los conflictos sociales las pondrá el Ejecutivo y eso es lo primordial", señala un ministro.
El Presidente Piñera, a diferencia de sus vacaciones del verano de 2011, evitó referirse a temas de coyuntura durante su descanso. Sin embargo, el contacto con sus ministros fue constante, sobre todo en los últimos días de su estadía en la XIV Región. Apenas el ministro Hinzpeter retornó a sus labores en La Moneda el lunes 13, ambos coordinaron por teléfono qué hacer frente a las protestas de Aysén. En esa jornada, pescadores artesanales se tomaron el aeródromo de Melinka y eso prendió las luces de alerta en Palacio.
Al día siguiente, unas 500 personas bloquearon con barricadas todas las rutas de acceso a la ciudad. El subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, dicen en Palacio, se contactó con la intendenta Pilar Cuevas y, por encargo del Presidente, le señaló que suspendiera por segunda vez sus vacaciones e iniciara las negociaciones con el Movimiento Social por la Región de Aysén. Tanto Ubilla como Cuevas estuvieron en contacto con Piñera y Hinzpeter, quienes determinaron las tres medidas que se adoptaron el miércoles 15 de febrero: 1) El envío de Fuerzas Especiales de Carabineros. 2) La coordinación con la Onemi para asegurar el abastecimiento de combustible. 3) El traslado de Ubilla hasta la zona del conflicto con el fin de escuchar las peticiones.
El plan no fue sencillo de implementar. Según fuentes de La Moneda, Larroulet y Hinzpeter tenían aprehensiones por aparecer cediendo a las presiones. El riesgo de que el gobierno quedara paralizado frente a un malestar creciente, como en Punta Arenas el verano pasado, empujó la decisión del Ejecutivo de poner en marcha la etapa del diálogo.
Acorde con la estrategia que diseñó durante sus vacaciones, apenas Piñera retornó a La Moneda ordenó a Mañalich y Errázuriz acudir a la región para conversar con los manifestantes. En Salud y Transportes es donde el Plan Aysén presenta mayores avances y, por lo tanto, era más fácil buscar puntos de encuentro. "Había temas fáciles de despejar. Por ejemplo, se había pedido un centro de diálisis y eso es relativamente sencillo de entregar", explica un secretario de Estado. El Mandatario, sin embargo, optó por no trasladar a la zona a los ministros Felipe Larraín (Hacienda) y Rodrigo Alvarez (Energía), con el fin de no dar una señal de debilidad ante los manifestates y evitar los errores de 2011. "Si bien hay que dialogar, lo que el movimiento pide es una especie de turismo ministerial", dice una alta fuente de gobierno.
"A los estudiantes se les permitió hasta dialogar con el Presidente. Eso no es deseable", ejemplifica un secretario de Estado, en alusión a lo ocurrido en septiembre de 2011. En esa ocasión, en contra del diseño del entonces ministro de Educación, Felipe Bulnes, Piñera convocó a La Moneda a los dirigentes universitarios y secundarios, provocando la molestia del embajador de EE.UU.
Porque otra de las líneas de acción que se han puesto en práctica en el conflicto de Aysén tiene relación con el rol del Presidente. El jueves, en una reunión encabezada por Rodrigo Hinzpeter en La Moneda y monitoreada desde la ciudad de Los Angeles por el Presidente, se acordó que las propuestas destinadas a subsidiar el combustible y la leña en la zona, entre otras medidas, serían negociadas por la intendenta Cuevas, sin presencia de ministros. Aunque no se ha descartado que otros secretarios de Estado viajen al sellarse un acuerdo, en Palacio se intenta evitar que el conflicto estalle directamente en Piñera.
En el encuentro se ratificó el despliegue policial, a pesar de los reclamos de los habitantes de Puerto Aysén y Coyhaique. Según fuentes de Palacio, el orden público es una prioridad en esta segunda etapa, por lo que no se descarta aumentar el contingente en la región e incluso aplicar la Ley de Seguridad del Estado. También se definió garantizar los alimentos y combustibles, por lo que todas las bombas de bencina de la zona son custodiadas. Y no apelar a ideologías políticas subyacentes y buscar la división del grupo, como se hizo en 2011 con los estudiantes, ya que no es una estrategia eficaz.
El ministro Jaime Mañalich, sin embargo, no siguió el patrón acordado por La Moneda y acusó ese mismo día a Patagonia sin Represas de estar tras las movilizaciones.
Fuente: latercerra.com